El campo de batalla en las calles de Chile

  COLUMNA DE OPINIÓN  

El campo de batalla en 

las calles de Chile


          
         Foto: La Tercera


Lamentablemente las marchas y manifestaciones casi siempre se desvían de su objetivo principal, o terminan en violencia por culpa de los malos intencionados.

Las calles pasan de ser un punto de encuentro entre los ciudadanos, a convertirse en verdaderos campos de batalla, en donde los “bandos” que se enfrentan, son dos: Carabineros de Chile con las unidades de Control del Orden Público (COP) v/s los encapuchados, personas que ocultan su identidad para no ser reconocidos.

Esto se refleja en la persecución constante entre carabineros, y las personas que transitan por el lugar, ya que varias veces se ha demostrado que simples transeúntes han sufrido las consecuencias de la mala suerte por justo estar caminando en el “ring”, donde las lacrimógenas y las piedras vuelan de un lado para otro.

“Ahí están, ellos son, los que matan sin razón”, es lo que se escucha en la mayoría de las marchas. El descontento y repudio hacia la institución de Carabineros, ha aumentado en los últimos años producto de la violencia que se ve por parte de los uniformados, hacia las personas.

Un estudio de Monitor de Seguridad de la Fundación Chile 21, emitido en agosto de este año, mostró que la mayoría de los encuestados rechazan el actuar de Carabineros con un 61% lo que muestra una gran pérdida de confianza. Lo que a mi juicio se debe a la violencia, y a las pobres respuestas que ellos han dado respecto a los actos que los involucran.

Respecto a las masivas convocatorias y manifestaciones, en la que la mayoría de los chilenos piden la renuncia del General Director de Carabineros, Mario Rozas, la experta en seguridad de la Universidad de Santiago, Lucía Dammert, dice lo siguiente:

“Lo que vimos el año pasado confirmó la idea de que hay una construcción de un enemigo interno, con el cual los Carabineros tienen una vinculación desde la violencia y no desde el mantenimiento del orden”.

Con el lamentable hecho ocurrido en el puente Pío Nono, en la que un joven fue empujado al río Mapocho por parte del carabinero Sebastián Zamora, la Oficina para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, nuevamente volvió a solicitarle a nuestro país una investigación exhaustiva sobre la violencia policial en Chile.

Este suceso en particular me parece bastante crítico, ya que en menos de un año, y a pocos días que se cumpla un año del estallido social, los hechos de violencia en nuestro país no han parado, por ninguno de los dos bandos, lo que me parece aún más grave viniendo por parte de algunos carabineros, ya que se supone que su deber es proteger y cuidar a la ciudadanía.

Lo que me parece peor, es que el presidente de Chile, Sebastián Piñera, teniendo claros videos que evidencian los hechos de violencia, haya dicho que:  "Apoyo a Carabineros porque son la primera línea que nos defiende". Porque sí, es el deber de la institución hacer eso. Pero, ¿qué pasa si esa primera línea hace todo lo contrario, y no es primera vez que eso queda en evidencia?

Las medidas y consecuencias para los autores de estos hechos deben ser más severas. El Gobierno debe apoyar a las verdaderas víctimas de cada caso en particular, porque de lo contrario, la rabia de la gente, y los hechos de violencia en las manifestaciones, seguirán aumentando.

Por Valentina Lopresti Vera.

Publicar un comentario

0 Comentarios